“La esperanza de los pobres nunca se frustrará” es el lema elegido para celebrar, este domingo, 17 de noviembre,
la III Jornada Mundial de los Pobres.
En su mensaje, el Papa Francisco
ha recordado que “A veces se requiere poco para devolver la esperanza:
basta con detenerse, sonreír, escuchar. Por un día dejemos las
estadísticas, los pobres no son números a los que se pueda recurrir para
alardear con obras y proyectos; son personas a las que hay que ir a
encontrar”.