Los artistas han simbolizado la apertura en la escena de la anunciación. El ángel que accede a María le habla con franqueza. Le anuncia algo nuevo e inaudito. Y ella con su apertura se dispone para lo aparentemente imposible.
"La apertura puede abrirnos al futuro, a lo que Dios quiera hacer contigo. Algunos se han instalado en su vida de tal forma que cierran el acceso a lo nuevo que Dios les puede encomendar. Debes estar abierto a las nuevas posibilidades que él quiera brindarte.
Lo nuevo sólo puede desarrollarse en ti si estás abierto, si no te aferras a lo vetusto, si no te congelas en lo que estás viviendo.
Esta apertura se manifiesta en la disposición a asumir nuevas ideas, aprender nuevos comportamientos, acoger nuevos retos en el trabajo, la familia, la sociedad. Las personas abiertas están dispuestas a aprender lo nuevo en su profesión, asimilar técnicas, permitir nuevos desarrollos. Las personas abiertas son dinámicas y perspicaces".
Ojalá en este Adviento sepamos, como María, abrirnos al misterio del encuentro humano y al encuentro con Dios que sale a nuestro camino.
Anselm Grün